DIEGO AYOROA: “EL ASCENSO ES UNA CONSECUENCIA DE UN ORDEN INSTITUCIONAL

El director técnico de Ituzaingó habló con “Segundo Enfoque” del gran momento que está viviendo actualmente como entrenador del “Verde”, cómo llegó a ser entrenador del “León”, de cómo ve el fútbol hoy y de la psicología en el deporte.



Está más que en claro que Diego Ayoroa vivió un año soñado, que recordará para siempre en su vida. Los hinchas lo recordarán como un héroe, y no es para menos, ya que logró el ascenso a la Primera C, con apenas 34 años.

El joven entrenador, que trabajó como profesor de educación física, le dio mucha importancia a la educación especial de discapacidad. Dentro de sus proyectos en el club, tiene la idea de sumar distintos profesionales para las distintas áreas con respecto al deporte, y no sólo quedarse con la parte futbolística. ¿Su sueño? Mantener la categoría.

¿Sentís que Ituzaingo se acomodó a la Primera "C"?
-La verdad que sí, estamos con un buen temple y con mucha confianza, los jugadores me lo demuestran en cada entrenamiento y los días de partido cuando dejan todo en la cancha. Por ser nuestro primer año en la categoría creo que estamos competitivos y estamos a la altura de la categoría. Nosotros respetamos a cada rival y planificamos partido a partido con la humildad que nos caracteriza.

Empezaron con varias victorias y en el medio hubo un bache de derrotas pero luego se supieron reivindicarse. ¿Qué les dijiste a tus jugadores en esos momentos difíciles?
-En los momentos difíciles lo que tratamos de hacer nosotros es tratar de crear un ambiente en donde cada uno sienta la menor tensión posible para poder expresar el máximo potencial que tiene cada jugador desde lo individual para así beneficiar en conjunto. Creo que la clave fue profundizar lo que estábamos haciendo, no perder la confianza y seguir insistiendo con la idea que nos trajo hasta acá.

¿Cuál es su objetivo esta temporada?
-Nosotros tenemos el objetivo de sumar cincuenta puntos que es la cantidad de puntos que creemos que nos va a dar una estabilidad en la categoría y ese el objetivo primario. Después con el transcurso veremos si podemos flexibilizar ese plan para poder ir por más o no. En este momento es hacer cincuenta puntos, tratar de sumar en todos los partidos para lograr mantener la categoría.


Cuando estaban en la Primera D. ¿Ustedes se imaginaban ascender a la Primera C? ¿Fue merecido el ascenso a la Primera "C"?
-Yo calculo que sí, creo que el ascenso es una consecuencia de un orden institucional, de un proyecto que se sostuvo en el tiempo y que a la larga dio los resultados deportivos. Sabíamos que Ituzaingó por plantel y por la historia que tiene el club tenía la obligación de pelear el campeonato, de hecho lo hicimos durante todo el año coronando el objetivo final que fue el ascenso y ahora sabemos que Ituzaingó es un club importante en la categoría pero que también tenemos que ser realistas, que este es nuestro primer año y que el objetivo primordial es justamente sostener la categoría.


¿Ese partido con Liniers fue el que más sufriste en tu carrera?
-Sí, la verdad que sí porque como entrenador yo estoy dando los primeros pasos y lograr en mi primer experiencia como entrenador tener la posibilidad de vivir esas emociones tan intensas la verdad que fue una alegría muy grande y estoy muy feliz con lo que se logró hasta el momento.

¿Cómo vivieron ese penal que luego convirtió Damián Anriquez?
-Y si la verdad que con mucho nerviosismo, había una tensión en el ambiente importante. Yo como conductor del grupo trate de mantener la mayor tranquilidad posible hasta el final pero hay momentos que es imposible sostenerse tranquilo. Siempre confiados y como te dije anteriormente insistiendo en tener confianza hasta el final y de esa manera creo que fuimos los justos campeones.

¿Cómo surgió tu posibilidad de ser técnico en esta institución?
-Yo estoy vinculado a la institución hace muchos años, yo como jugador hice divisiones juveniles acá en el club y tuve la posibilidad de jugar en la primera del club, de integrar un plantel que logro el ascenso de Primera D a Primera C en el año 2007 y después tuve varias etapas en el club como jugador. Luego de un tiempo en donde no me vincule desde lo laboral con la institución asumió la nueva comisión directiva a fines del 2015 y yo estaba terminando mi carrera como entrenador, a partir de allí surgió la posibilidad de iniciarme en divisiones juveniles del club. Estuve trabajando los primeros seis meses del año 2016 como entrenador de séptima y octava división, luego en el segundo semestre del mismo año pase a ser asistente técnico de Walter Fiori que en ese momento asumió a la dirección técnica del primer equipo y en Enero de este año tras una posibilidad laboral para Walter en Perú me dieron la posibilidad los dirigentes de ser yo quien sea la cabeza de este grupo, así que bueno, esa fue la consecuencia de como llegue al rol de entrenador.

¿Cómo fue tu experiencia en la docencia?
-Yo soy profesor de educación física, trabajé seis años como docente, en educación formal, en colegios y trabajé mucho tiempo en educación especial de discapacidad. Así que bueno esa fue mi otra actividad laboral.

¿Trabajás tiempo completo en Ituzaingó?
-En este momento tengo la posibilidad de disponer de toda la disponibilidad horaria en esta actividad. Cuando me surgió la posibilidad de dirigir en las divisiones juveniles de Ituzaingó, renuncié a mi actividad docente a todas las horas de docente que tenía en colegios y en discapacidad y compré un taxi para poder tener una actividad laboral que me sostenga económicamente, porque los inicios en el futbol no son fáciles desde lo económico, así que esa fue la apuesta que hice desde lo personal y por suerte salió bien para mantenerme bien desde lo salarial.

¿Ituzaingó es el club que más te brindó como futbolista?
-Estoy seguro que sí, es el club que contribuyó con mi formación tanto como jugador como entrenador y lo más importante como persona. Yo estoy desde los 12 años en el club y me siento con un sentido de pertenencia muy importante. Creo que el club me brindó herramientas que yo tomé para mí que trato de vincularlas con la vida diaria con lo cual estoy muy agradecido a la institución y trato de aportar desde mi lugar una formación no solo desde lo futbolístico sino también desde lo humano desde lo social para aportar desde mi lugar al club un granito de arena para que el club pueda seguir creciendo.

En el encuentro frente a Central Córdoba hubo una amenaza de bomba que finalmente fue falsa. ¿Cómo salieron los jugadores en ese partido?
-Y creo que a nosotros nos perjudicó, pero no es excusa porque Central Córdoba también pasó la misma situación que nosotros y ellos salieron con otra mentalidad el día del partido, la verdad que se dio que justamente ese partido empezó más tarde y nosotros no tuvimos un buen primer tiempo pero son situaciones que suceden en nuestra sociedad, lamentablemente nos tenemos que acomodar a ellas.

En la previa frente a Midland hubo enfrentamientos entre las barras de Ituzaingo. ¿Cómo pensás que se puede solucionar esto?
-La verdad que no lo sé, que no tengo una respuesta. Como expresé recién son situaciones de violencia en la que estamos inversos como sociedad y lamentablemente el futbol no es ajeno a esas situaciones. Sé que los dirigentes del club están buscando diferentes maneras de poder encarrilar la situación pero la verdad es una lástima que sucedan estas cosas en nuestro futbol argentino.

¿Pensás que un momento volverán las hinchadas visitantes?
-Ojalá ojalá, la verdad que nuestro futbol argentino tiene un folklore que lo caracteriza que muchas veces se mal interpreta y se confunde con la violencia que toma un lugar protagónico en ese folklore futbolístico. Ojalá que vuelva porque genera un clima que es de una motivación importante para quienes estamos del otro lado, pero obviamente con las situaciones de violencia que suceden con las hinchadas de un mismo club todavía no se pudo erradicar esa situación con lo cual considero que todavía no creo que estemos preparados para que vuelva el futbol visitante.

Metiéndonos en la psicología en el deporte. ¿Ituzaingó no tiene un psicólogo deportivo actualmente, tienen pensado incorporar alguno?
-La verdad que dentro del proyecto que nosotros pensamos para el club la idea es sumar diferentes profesionales en diferentes áreas y una de las áreas que nos gustaría sumar es la psicología deportiva. El tema quizás es el presupuesto por el cual cuenta la institución para estirar al futbol profesional. En este momento nos hace que sea complicado sumar un profesional en ese rol, pero creemos y queremos en un futuro poder sumar esa gente.

¿Te parece importante la psicología en el deporte?
-Me parece muy importante si bien yo no soy psicólogo deportivo ni psicólogo social, la verdad trato de informarme y de tratar de leer mucho desde lo teórico y desde la bibliografía porque creo que es una cuestión importante y que tener un equilibrio psicológico desde lo individual de los jugadores y un equilibrio desde lo grupal es sumamente importante.

¿Cómo afectan las presiones en los deportistas?
-La verdad yo creo que el tema de la presión afecta y mucho. Considero que muchas veces las presiones son externas y otras veces son internas, acá hay jugadores que tienen otras actividades que tienen una realidad social en la cual muchas veces se presionan internamente en que ven al futbol como una válvula de escape justamente social y eso genera una presión interna. Nosotros lo que pedimos es tratar de asumir este rol de futbolista, de entrenadores, de todo lo que rodea a esta actividad con la mayor naturalidad posible, sabiendo que hay un compromiso muy grande y que muchas veces las presiones externas también influyen, pero nosotros tratamos de, cómo te dije anteriormente, crear un clima en donde haya la menor tensión posible para que todos los que componemos este plantel de la primera división del Club Ituzaingó puedan expresar su mejor versión.

¿La presión es algo que es moneda corriente en el fútbol, cómo se pude manejar?
-Sí creo que la presión es algo que se da constantemente en esta actividad, después está en la capacidad y en las herramientas que tenga cada uno para esa presión tratar de que no afecte el rendimiento deportivo. No muchas veces se puede y no muchas veces es fácil, por eso creo que la psicología deportiva es un área en donde, no sé si está en lo realmente valorada que tendría que estar en la actualidad pero creo que en el futuro es una herramienta y es un rol que va a tener que ser inherente a todos los cuerpos técnicos desde la misma manera que hay entrenadores y desde la misma manera que hay preparadores físicos que hay entrenadores de arqueros creo que en el futuro el rol de la psicología deportiva va a tener que vincularse si o si con la actividad.

¿Entrenaste chicos con discapacidad, cómo fue esa experiencia?
-Si bien un contexto completamente diferente porque apuntábamos a lo recreativo, a lo lúdico y a lo expresivo, esa fue mi primera experiencia y fue muy gratificante poder ayudar a estos chicos a que se diviertan con una pelota en sus pies. Luego en cuanto lo competitivo la primera experiencia fue el año pasado en las divisiones juveniles de este club.

¿En los clubes de barrio los padres presionan mucho a sus hijos? 
-Sí creo que el gran problema de los chicos justamente son los grandes. Cuando yo tuve la posibilidad de comenzar mi carrera como entrenador acá en el Club Ituzaingo en divisiones juveniles, una de las primeras cosas que hice fue ir a los clubes de barrio a tratar de ver jugadores y me di cuenta que había una competencia feroz en una edad en donde lo competitivo no tendría que ser lo más importante. Hay una presión de parte de los grandes, de parte de los padres, de parte de los entrenadores que creo que es completamente contraproducente para el desarrollo de los chicos.

¿Vos pensás que los padres a veces se creen más importantes que los entrenadores?
-Sí considero que muchas veces hay mucha frustración de parte de los grandes y que tratan de vincular esa frustración con depositar en los chicos las cosas que los grandes no pudieron hacer. Creo que es un gran tema a solucionar en los clubes de barrio, en los clubes que justamente que tienen la función de contener a los chicos desde lo social. Creo que es un tema a corregir y  que es un tema que, como te dije anteriormente, es contraproducente para los chicos.

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